¡Gracias por abrirme hoy las puertas de sus hogares!
El pasado 2 de octubre convocamos a los costarricenses a las urnas para elegir, el próximo 2 de febrero, a nuestros gobiernos locales. Dio así inicio el proceso electoral municipal 2020.
En el Tribunal Supremo de Elecciones estamos listos. Con décadas de experiencia y amplio reconocimiento internacional, les garantizamos la exitosa organización de estos complejos comicios. Complejos, porque en realidad se trata de 82 elecciones diferenciadas por cantón, para la selección de más de 6.000 cargos, mediante más de 500 tipos de papeleta y en las que, según estimamos, figurarán más de 40.000 candidatos, postulados por una centena de partidos políticos.
La democracia tiene su expresión más próxima a la vida de las personas, precisamente, en las elecciones locales. Unas elecciones que nos recuerdan que el gobierno municipal no es una sucursal, ubicada en nuestra comunidad, del gobierno nacional. Es el grupo de personas, escogidas por sus propios vecinos, para atender los los servicios e intereses específicos de su cantón. Es el autogobierno de los pueblos y barrios. Y, por eso, son unas elecciones que se viven de cerca.
Ese será nuestro mensaje: estas elecciones se viven de cerca. Y ese es también el principal reto que tenemos como sociedad: acercarnos. Tomar conciencia de lo lejos que estamos de aquello que tenemos más cerca. Dejar de engañarnos imaginando los problemas de nuestros cantones como algo lejano y entender que no son asunto de otros, sino nuestro. Cambiar el recelo, que nos ha distanciado unos de otros, por el interés mutuo. Reconstruir la confianza entre nosotros. Pasar de la indiferencia y el aislamiento en nuestras vidas privadas, al compromiso con lo que es de todos. En suma: reencontrarnos.
Costarricenses: “desencuentro” es, probablemente, la palabra que mejor define el momento en el que estamos convocando a estas elecciones. Un desencuentro que se manifiesta en el estado de nuestro debate público, sobre todo en las redes sociales. Un desencuentro en el que sobresalen los gritos y los insultos, así como la escasa disposición a escuchar y conversar. Un deterioro del diálogo ciudadano, en el que la desinformación y las noticias falsas generan hostilidad y polarización.
Por eso hoy lanzamos el reto de ir contracorriente. Estas elecciones se viven de cerca y son una invitación a acercarnos. A acercarnos a las realidades y desafíos de nuestros cantones, y a acercarnos, unos a otros, desde el respeto y la empatía. A comunicarnos. A dialogar.
Para eso, nos hemos aliado a las empresas Facebook y Twitter, para desarrollar con ellas actividades de capacitación ciudadana sobre el uso saludable de sus herramientas. Para aprender a usarlas con tolerancia y respeto. Para ser capaces de identificar noticias falsas y no contribuir a su diseminación.
Eso se sumará a los recursos informativos que proporcionaremos sobre los cargos a elegir y su importancia; sobre el proceso electoral mediante el que se elegirán; sobre la situación real, en múltiples dimensiones, de cada cantón; y sobre las opciones, de candidatos y de propuestas de gestión, entre las que deberemos escoger el 2 de febrero. Todo ofrecido en formatos de fácil acceso, digital y móvil.
Ciudadanos: podemos hacerlo. Ya fuimos democracia durante la guerra fría. Fuimos democracia durante la guerra en Centroamérica. Y podemos ser democracia en medio de esta crisis global de posverdad y desinformación en Internet. Porque nadie más que nosotros decidirá lo que seremos. Porque somos un pueblo libre. Vamos a defender nuestra democracia. Vamos a hablar y a escucharnos. Vamos a votar. Vamos a vivir estas elecciones de cerca.
¡Buenas noches!