ACTA Nº 16-2006 

Sesión Solemne celebrada por el Tribunal Supremo de Elecciones a las veinte horas del cinco de febrero de dos mil seis, con asistencia de los señores Magistrados Fonseca Montoya, quien preside; Sobrado González, la señora Zamora Chavarría y los señores Magistrados Casafont Odor y Rodríguez Chaverri.  

ARTICULO PRIMERO.- Con motivo de las elecciones celebradas hoy en nuestro país para escoger Presidente y Vicepresidentes de la República, Diputados de la Asamblea Legislativa y Regidores Municipales, este Tribunal procede a celebrar la presente sesión solemne a fin de dar a conocer a la opinión pública, a la sociedad costarricense y a la comunidad internacional, los primeros resultados del escrutinio provisional de votos realizado por las juntas receptoras de votos.

ARTICULO SEGUNDO.- El señor Magistrado Presidente, Lic. Oscar Fonseca Montoya da inicio a la sesión, expresando lo siguiente:

“Está muy cerca el momento en que el Tribunal Supremo de Elecciones, en presencia de todos ustedes como testigos de honor y, a través de los diferentes medios de comunicación que vienen cubriendo todo este evento democrático, dará a conocer los primeros y tan esperados datos sobre el resultado de las elecciones en las que el pueblo costarricense, a esta hora de la noche de este domingo 5 de febrero, ya escogió definitivamente a los 57 miembros de la Asamblea Legislativa y a los regidores propietarios y suplentes de los 81 concejos municipales de todo el país.

Con respecto al Presidente de la República, la situación es otra porque, aún a esta hora, no sabemos todavía si ha escogido al Presidente o ha decidido posponer su elección para el próximo 2 de abril, pero lo que sí es seguro, es que ya también optó por alguna de estas dos posibilidades. La incógnita, se irá despejando poco a poco, conforme vayan ingresando los datos suministrados por las juntas receptoras de votos.

Para alcanzar a esta etapa del proceso tan esperado, pero sobre todo para llegar a ella seguros del éxito, no ha sido fácil; miles de costarricenses del propio Tribunal, y otros tantos de diversas instituciones públicas, así como un grupo de patrióticos servidores ad honoren, como el Cuerpo Nacional de Delegados, guías scouts y estudiantes de colegios, han unido esfuerzos y sacrificio para lograr este éxito que es de todos y que, la única recompensa, es la satisfacción del deber cumplido.

Me gustaría, porque es de justicia, mencionar aquí, el nombre de cada uno; como no lo puedo hacer, y ante el peligro de excluir injustamente a alguien, al menos permítanme expresarles a todos, el más sincero agradecimiento; el Tribunal, la democracia y la patria, quedan en deuda con ustedes.

Un acontecimiento inusual ha marcado una diferencia importante en estas elecciones. Me refiero a la resistencia de un número muy considerable de costarricenses, de acudir, oportunamente, a la cita con el deber de juramentarse, como miembros de las Juntas Receptoras de Votos y recibir el material electoral. No es el momento de especular acerca de los motivos que tuvieron esas personas para actuar de ese modo, que pudieron obligar al Tribunal a tomar acciones compulsivas que, siendo legales, no se han utilizado nunca y no queríamos que esta fuera la primera vez.

Pero la parte positiva de la historia y que merece ser destacada esta noche, es la bellísima reacción del pueblo costarricense ante ese problema y, entendiendo que de ninguna forma se podía poner en peligro el proceso electoral e incluso la democracia, despertó en él un sentimiento patriótico que aparentemente estaba adormecido y, el mismo día en que el Tribunal dio la voz de alarma y suministró un teléfono para atender voluntarios, miles de costarricenses, se inscribieron para servir gratuitamente como miembros de Juntas Receptoras de Votos en todo el país. A ellos se unieron instituciones como la Contraloría General de la República, Defensoría de los Habitantes, Instituto de Fomento y Asesoría Municipal, las Universidades estatales, el Proyecto Estado de la Nación, poniendo a la orden del Tribunal su personal para colaborar en esa cruzada por la democracia.

Se agregaron también a la causa, destacadas personalidades de nuestra intelectualidad, encabezados por el astronauta costarricense, el Dr. Franklin Chang, orgullo nacional.

Mención especial merece el liderazgo asumido por la Iglesia Católica, encabezado por su jerarca Monseñor Hugo Barrantes Ureña. Por todos los medios que han tenido a su alcance y en toda oportunidad que se les ha presentado, tanto a los señores Obispos como al clero en general, como una sola voz, han hecho un llamado directo y vibrante a todo el pueblo costarricense para que cumpliera su sagrado derecho-deber de votar y, por los resultados provisionales que tenemos hasta ahora, parece que su esfuerzo, como era de esperar, ha dado sus frutos. Gracias señores Obispos, y Sacerdotes; su compromiso con la democracia y sus instituciones no puede ser más evidente; la patria sabrá agradecerlo como corresponde.

Este llamado colectivo e institucional el pueblo lo escuchó; sólo una de las 6163 Juntas Receptoras de Votos quedó sin abrir; todas las demás, trabajaron en forma normal, no ha existido dificultad o inconveniente alguno que no se haya resuelto y, por lo tanto, en paz y absoluta tranquilidad, el pueblo de Costa Rica, ante los ojos del mundo, ha disfrutado de una fiesta electoral más, demostrando con su voto que la democracia no sólo es la mejor forma de organización política de un país, sino que es digna de ser apoyada, fortalecida y defendida.

Gracias pueblo de Costa Rica, por haber escuchado el llamado que, con fervor patriótico, se le ha venido haciendo para reducir el temible abstencionismo.

Felicito a quienes concurrieron a las urnas electorales y mi respeto para quienes, pudiéndolo hacer, no lo hicieron. El tiempo les dirá a estos últimos, si el no votar es la solución o si, por el contrario, ante el fracaso de esa actitud, es mejor regresar al camino del voto. En todo caso, el Tribunal y la democracia, siempre estarán esperándolos, con los brazos abiertos y preparados para recibirlos.

Un reconocimiento a los partidos políticos, candidatos y a su equipo de costarricenses que han trabajado arduamente, poniendo en acción la democracia. Aún cuando no hayan obtenido el ansiado cargo electoral, valió la pena el sacrificio, porque han sido un factor determinante y de la mayor importancia, para la salud del sistema democrático. Los costarricenses debemos estar muy agradecidos con todos ustedes, por ofrecernos tantas y tan variadas opciones para escoger.

A los compatriotas que nos escuchan o nos están observando en el exterior, siempre interesados por lo que pasa en su querida Costa Rica, el Tribunal Supremo de Elecciones, les garantiza que, mediante procesos electorales transparentes, y seguros, seguirá fortaleciéndose la democracia… para cuando decidan regresar o se establezca legalmente en el futuro, la posibilidad de que voten desde el país en donde se encuentren.

Los medios de comunicación nacional e internacional, merecen nuestro reconocimiento por la excelente cobertura que le han dado al proceso. Cada uno de ellos tiene su mérito particular y por lo tanto, mencionar a algunos podría hacerme incurrir en la injusticia de dejar otros por fuera. Por eso, prudentemente, el Tribunal y la democracia les hace un reconocimiento especial a todos ellos.

Hoy, unos no han alcanzado la meta que se propusieron; otros sí, pero en lo que no tengo duda alguna, es que hoy ha ganado Costa Rica, ganamos todos los costarricenses, al concluir exitosamente y en paz, otra jornada electoral, fundamento de nuestra democracia.

Vale la pena insistir, sin ninguna falsa modestia: es un verdadero orgullo ser costarricense, como lo será también, quien sea hijo de las naciones hermanas que luchan por sus ideales, abrazados al sistema democrático.

Con humildad y firme convicción, doy gracias a Dios y a tantas y tantos compatriotas que, con su esfuerzo y entrega a toda prueba, han hecho posible esta exitosa fiesta electoral.

Para no colmar vuestra paciencia, ya, por fin, vamos a dar de inmediato, los primeros resultados de esta elección.

Gracias y buenas noches.”

ARTICULO TERCERO.- Se da lectura de los resultados del escrutinio provisional de las siguientes juntas receptoras de votos: 5191, 2778, 4602, 5944, 4546, 2053, 0890, 2894, 1461, 1573, 4733, 4933, 3374, 5232 y 4420. Acto seguido, se da a conocer el primer corte de los datos transmitidos, tanto por provincia como a nivel nacional.

ARTICULO CUARTO.- Se decreta un receso para atender a los medios de comunicación presentes en esta misma sesión.

ARTICULO QUINTO.- A las veintidós horas el Tribunal dispone continuar en sesión permanente a los efectos de atender ampliamente los incidentes de la presente elección.

A las veintitrés horas con cincuenta minutos terminó la sesión. 

 
 
 
 
Oscar Fonseca Montoya
 
 
 
 
 
 
Luis Antonio Sobrado González
 
 
 
 
 
 
Eugenia María Zamora Chavarría
 
 
 
 
 
Juan Antonio Casafont Odor
 
 
 
 
 
Ovelio Rodríguez Chaverri